viernes, 12 de marzo de 2010
Comienzos del casualismo
El origen del casualismo se puede establecer entre 1978-79, aunque se desarrolla durante la década de los 60 hasta la mencionada fecha en las gradas británicas. Este movimiento sale por y para el fútbol, no a partir de una tendencia musical, ni de ninguna cultura juvenil que en estos tiempos abarrotaban los campos en especial de skinheads. Peleas y disturbios evidentemente eran frecuentes, ya que las aficiones no se separaban unas de otras y eran uno de sus pasatiempos favoritos el comprar entradas de los fondos donde se situaban los hooligans rivales y demostrar quién era el más fuerte. ¿El objetivo?, pasar desapercibido para las hinchadas rivales y así causarles el mayor daño posible, teniendo como método de actuar no llevar ninguna prenda de ropa del equipo al que defendían, ni de las ya mencionadas culturas juveniles, repartirse en pequeños grupos y atacar a la firm contraria sin problemas. A este tiempo en la que se desarrollaba el casualismo, se le conoce como era pre-casual, ya que no estaban establecidos los canones estéticos entre firms, ni la policía conocía este fenómeno culpando estos a los hinchas más cantosos.
Hay que atribuir la creación de este movimiento a los hools del Liverpool, aunque sus grandes enemigos de Manchester reclaman este hecho, e incluso seguidores de equipos de Londres quieren el derecho deinstaurar la estética casual en los campos de fútbol, aumentando la confusión de sus orígenes. La moda casual se extiende rápidamente y con fuerza por todas las islas británicas, siendo los seguidores de Aberdeen, la Aberdeen Soccer Casuals, los que iniciaron en Escocia el casualismo en 1981.
Hay que destacar el culto a la ropa entre determinados seguidores ingleses, los cuales acompañaban a sus equipos por Europa empezando a ver marcas y artículos que no había en Inglaterra. Para los británicos que son gente muy clasista al ver a jóvenes con ropa italiana (Fila, Ellesse...) o de clase alta (Lacoste, Burberry...) y peinados a la moda, lo último que pensaban las autoridades era que esta gente iban a liarla al fútbol.
Cuando los incidentes se multiplicaron, en poco tiempo para los agentes era igual de fácil localizar a los skins que a un joven con chandal de Tacchini, llevando a algunos clubs a prohibir la entrada de gente con determinadas marcas de ropa.
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